
Conoce Puerto Octay: Tu Guía Completa para Explorar este Encantador Destino en 2024
Puerto Octay, una comuna ubicada en la ribera norte del Lago Llanquihue, se encuentra ubicada a 50 km. al este de la ciudad de Osorno, capital de la provincia del mismo nombre, y a 78 km. al noreste de la ciudad de Puerto Montt capital de la Región de Los Lagos. Sus orígenes se remontan a la época prehispánica, pero su conformación actual, data de la época de la colonización alemana que se inicia en el año 1852, con el establecimiento de las primeras doce familias en la localidad que hoy se conoce como Playa Maitén, donde este hito es recordado con una placa recordatoria ubicada en el cementerio albergado en la Capilla católica del lugar.






Desde su fundación oficial como comuna en 1891, bajo la presidencia de Jorge Montt, Puerto Octay ha pasado de ser un lugar comercial, a una zona turística cuyos atractivos hipnotizan al visitante con su belleza natural y el testimonio histórico de sus calles, arquitectura y gastronomía.
Las características geográficas del lugar, con la península de Centinela resguardando la ribera del Lago Llanquihue de los vientos propios de la zona, hicieron de esta ciudad, un punto estratégico para las embarcaciones fluviales de fines del siglo XIX. El lugar se convirtió en uno de los principales puertos de la Cuenca del Lago y con ello, creció con talleres, industrias, casas, comercio y vapores que recalaban en el muelle.
Hasta Puerto Octay llegaban todos los productos de la zona para luego ser transportados hasta Puerto Varas y desde allí hasta Puerto Montt y Osorno. Los productos que se comercializaban eran los obtenidos en las tierras cercanas. En sus comienzos eran los mismos colonos alemanes los que hacían producir esta tierra, trabajando la familia completa y muchas veces con la colaboración de vecinos. Cada propiedad poseía una casa donde vivía toda la familia y un muelle pequeño para poder trasladar los productos.






Durante esta época, fue el centro del comercio, de la distribución de la producción agrícola y ganadera a nivel local y a nivel nacional, la conexión desde el norte con el sur, cuando aún no se contaba con la red caminera, ruta 5 sur, ni la red ferroviaria que no la consideró en su trayecto. Posteriormente surgen los caminos, desplazándose las rutas fluviales, produciendo un vuelco del agua a la tierra. Con la aparición de estos últimos, prontamente fueron desapareciendo los vapores (1950 aproximadamente), hasta extinguirse por completo en 1960, olvidándose así el borde del lago. Esta situación marcó su desarrollo y crecimiento, pero que indudablemente la situó como un lugar que alberga los vestigios de diferentes culturas que han dado origen a una multiculturalidad que podemos encontrar en su arquitectura, costumbres, leyendas, su vida cotidiana, pero que caracteriza a su gente por su calidez con que acoge a quienes la visitan y con quienes comparten su historia, sus recuerdos y sus sueños.
Esta multiculturalidad ha sido la característica que le han impreso los octayinos a todo lo que han emprendido, a su desarrollo y a sus sueños, lo que se puede encontrar en cada expresión y en cada actividad, por ello es que al momento de hablar de su desarrollo turístico, no debemos olvidar su pasado pujante que sin duda ha influído en su presente a la hora de recibir a sus visitantes a quienes recrean con su patrimonio arquitectónico, cultural y natural, este último, conservando sus bosques, su vida sencilla y por sobre todo, en un contacto permanente con la naturaleza que se ha preservado sin la mayor intervención del hombre y que nos adentra en lo esencial como seres humanos y nos lleva a vivir una vida sencilla, compartiendo en familia, con amigos, una vida sin apuros que nos lleva al encuentro con este patrimonio natural y familiar.
Actualmente, Puerto Octay muestra la influencia alemana de la colonización, en la valiosa arquitectura de sus construcciones, especialmente casas, enmarcadas en los estilos Primitivo, Neoclásico y Chalet.
El Museo El Colono es también, otra instancia para conocer la vida de los colonizadores. Hay objetos, fotografías y maquinaria que testimonian el desarrollo de la comuna y la presencia del alemán del siglo XIX en la zona.